En ocasiones esperas demasiado a que las cosas ocurran en lugar de ir a por ellas, y este es uno de esos momentos. Es hora de dejar ese remoloneo de lado e ir en busca de tus metas, será un camino más rápido y placentero para conseguirlas.
Y lo mismo sucede con tus relaciones, comúnmente te dejas llevar y dejas que sean los demás quienes marquen el rumbo de vuestro vínculo. ¿Por qué no pruebas a ser tú quien comience a tomar determinadas decisiones sobre planes y situaciones? Será muy beneficioso para tu persona y ellos también lo agradecerán.