Después de un pequeño y merecido descanso, vuelves al trabajo con las pilas más cargadas que nunca, aprovecha esta energía para mejorar tu productividad y conseguir mejores resultados, nunca sabes quién puede estar siguiendo tu trabajo o quién se puede estar fijando en ti. Por esta razón, debes dar el cien por cien de ti cada día.
No temas asumir ciertas responsabilidades, al principio da miedo, pero a la larga te sentirás reconfortado viendo todo lo que eres capaz de aportar a determinadas personas, relaciones o situaciones. Lograrás sacar la mejor versión de ti mismo.